FIN DE TEMPORADA
Prácticamente hemos llegado a la final de la temporada 2015-2016 y la mayoría hemos terminados con los pies ensangrentados, los dedos doloridos, los músculos “agarrapiñados” y por muchas partes de nuestro cuerpo existe un arco iris que va del lila al morado, pasando por el amarillo, pero ninguno de ellos sin excepción se plantea el abandonar, solo se quiere seguir, solo hay un camino el levantarse y volverlo a intentar, el llegar a la meta deseada, no importa el esfuerzo, siempre hacia delante. Esto da carácter a nuestra persona formándola de una manera sin igual.
Cuando llevas unido a un grupo de personas que tienen tus mismas vivencias año tras año y sufren con lo mismo que tu y lloran de alegría cuando alguno de sus compañeros o todos consiguen los éxitos y si alguno no lo consigue, el resto está ahí para seguir dando apoyo; cuando el dolor y el sudor une más que cualquier cosa; cuando tu compañero te ayuda a crecer sin pedirte nada a cambio; es cuando entonces se ve toda la grandeza de nuestro DEPORTE.
Pero no podemos dejar de lado no solo a los deportistas; las familias y amigos que están al lado tuyo en cada momento y su esfuerzo es igual que el tuyo, sufriendo igual o más que el deportista y viviendo los mismo que ellos, eso es grandeza, eso es lo que nos une. Eso es ser “unidos por el judo” el resto carece de importancia. Muchos familiares comienzan con sus hijos y son abducidos por nuestro deporte. Somos una gran familia y en particular la del JUDO ALCORCÓN CARLOS ARROYO se merece una especial atención, siempre estáis ahí y es de agradecer.
Gracias a todos por el apoyo que nos hacéis sentir.
Javier Moriano Pérez